jueves, 25 de octubre de 2012

Receta: Brownie de limón y coco

Hoy os propongo la receta de un dulce que se sale un poco de lo “habitual”, digo esto porque generalmente se hace de chocolate, y yo os propongo otra opción de limón y coco.


Si tenéis pensado recibir a familiares y amigos en vuestras casas, por aquello de las fechas que están en puertas, son una opción genial y quedaréis como los perfectos anfitriones. Os recomiendo que sigáis paso a paso la receta, así lo hice yo y me ha quedado de fábula, es la primera vez que he hecho algo semejante en mi vida y estoy encantada (mi marido y vecinos también)

Los ingredientes son los siguientes:

·         250 gr. de mantequilla

·         430 gr. de azúcar glass

·         4 huevos

·         225 gr. de harina

·         85 gr. de coco rallado

·         3 cucharaditas de ralladura de limón

·         60 ml. de zumo de limón

Y los pasos para la preparación son:

1. Derretimos la mantequilla y le incorporamos el azúcar. Agregamos los huevos uno a uno, según los vayamos ligando con la mantequilla, y batimos hasta obtener una crema brillante y montada.

2. Tamizamos la harina sobre la mezcla de huevo y la mezclamos bien. Ponemos también el coco, la cáscara y el zumo de limón.

3. Repartimos la masa en un molde rectangular cubierto de papel de horno o engrasado y lo metemos en horno precalentado a 180 grados durante 30 minutos o hasta que al introducir un en el centro del brownie un palillo, éste salga limpio.

4. Fuera del horno, dejamos enfriar el brownie antes de desmoldarlo y cortarlo en porciones.

 Me gusta mucho porque tiene un punto del cítrico y ese dulce del coco… genial, simplemente genial. ¡Espero que os guste!

miércoles, 24 de octubre de 2012

Realidad ¿virtual?

Buenas tardes a todos. Hoy, día estresante como pocos, he tenido tiempo para pensar detenidamente en varias cosas, pero la principal es ¿somos conscientes de la importancia y dependencia que tenemos de las nuevas tecnologías?


Yo, personalmente, me considero de la “época de transición”. La llamo así porque soy de la generación que creció sin cinturones de seguridad trasero, para quien lo último de lo último era el Cinecin, etc. Creo que se entiende la línea que sigo. Pero también me pillaron los Amstran, el inicio de los cibercafés e internet, los móviles gigantescos (el primero que tuve, un Alcatel, había que olvidarse de metérselo en el bolsillo…había que llevar un bolso para él sólo)

La verdad es que ocupan un lugar importante en nuestro día a día. No quisiera plantearme el día de hoy sin una lavadora, sin una plancha, la nevera, la televisión, internet, el móvil…

Todo tiene sus pros y sus contras, pero no sé cómo, en mi pre-adolescencia nunca salí de casa con móvil pero mi madre sabía dónde estaba (¿telepatía?), así como poner excusas al profesor por no hacer un trabajo de clase porque “no hay una biblioteca cerca de casa y en casa sólo tienes una triste enciclopedia”. Etapas en las que más de uno y de dos hemos cargado en la espalda “El pequeño Larousse” y no por eso nos hemos quedado jorobados, y etapas en las que había que tener una caligrafía perfecta y ausencia total de faltas de ortografía porque era la única manera de hacer los trabajos de clase.

Y ahora decidme, ¿somos conscientes de esta realidad? ¿Sabemos hacer un buen uso de los mismos?

Lo que sí tengo claro es que intentamos evitar ciertas cosas a nuestros hijos, y no nos damos cuenta de las repercusiones que pueden tener sobre nuestros hijos y generaciones futuras. Para mí un ejemplo claro es la existencia o no de libros en las casas y dormitorios de los más jóvenes, pero eso es para mí ¿y para vosotros?

lunes, 22 de octubre de 2012

Leyendas: Doña María Coronel

A raíz del reto de 150 palabras de este domingo, me ha venido a la memoria una de las leyendas más bonitas de  Sevilla. Digo que es leyenda, pero es real, pero el recuerdo que mantengo acerca de ésta tiene un punto idílico de las historias que se cuentan a los niños.


Pues bien, cuenta la leyenda que Doña María Coronel, tras la muerte de su esposo Juan de la Cerda, se apartó de la vida mundana para poder llorar su desgracia. A pesar de su retiro, Pedro I “El Cruel”, puso sus miras en ella, intentando por todos sus medios posibles de hombre y rey para conquistarla. Ante tal acoso, Doña María decidió retirarse al convento de Santa Clara, pensando que allí no sería objeto de las ansias amorosas del monarca. Pero el rey, ciego de amor, mandó a sus secuaces al convento, para convencerla de que atendiera los amores que el rey le ofrecía.
 
Finalmente, y al no poder resistirse de ninguna manera, se arrojó a su hermoso rostro aceite hirviendo, quedando horrorosamente desfigurada, lo que terminó con dicho acoso. Años después fundó el convento de Santa Inés, en el que murió a la edad de 73 años. Actualmente su cuerpo se mantiene incorrupto en una sepultura del propio convento.
Es una hermosa historia, a la que acompañan los riquísimos dulces que dichas monjas elaboran ellas mismas.
 
Creo que es importante que los niños conozcan este tipo de cosas, historias y leyendas de los lugares donde viven o vivieron sus padres y familiares. Esto es cultura, transmitámoslas mediante la palabra.

domingo, 21 de octubre de 2012

Diario de un ama de casa: organizar el equipaje en vacaciones y no morir en el intento

No sé a vosotros, pero cuando pienso en hacer un viaje me vienen dos sentimientos encontrados. Por un lado tengo la emoción, la ilusión por el viaje; y por otro tengo “los preparativos”.


En mi vida de soltera, con una maleta de mano y una mochilita sencilla a la espalda me bastaba para pasar un mes en Inglaterra (no exagero, es real); ahora, en frío, no sabría decir las maletas y bolsas que nos hacen falta dos adultos y un bebe.
Seamos prácticos y tengamos presente el motivo del viaje y dónde te alojas. En mi caso voy de vacaciones unos días a casa de mis padres, lo que se traduce en que si lo necesito puedo hacer uso de la lavadora o lavar lo que sea a mano (esto es un super punto ganado, sobre todo por el bebe), así que podremos aligerar un poco el equipaje.
Mi recomendación es que, para el bebe: viajar en otoño es muy idílico, son muchos los colores en el paisaje, un ambiente diferente… y lo mismo hace frío que calor. Así que procura que lo siguiente no te falte en la maleta: 7 bodis, 7 pijamas, 5-6 modelos y sus correspondientes “modelos de seguridad”, 7 baberos, 1 manta ligera, algunos juguetes, 2 chupetes. Mi pequeña no tiene un muñeco o manta que le ayude a dormir, pero si los vuestros sí los tienen, no olvidéis meterlo lo primero en la maleta.
Eso en cuanto a la indumentaria, porque la alimentación va a parte. Esto va a depender de cada bebe, pero siempre puedes ir al supermercado a comprar lo que necesites (asegúrate, relativamente, antes de ir que allá donde vayas tienen el producto que necesitas o simil) El medio de transporte en el que vayas a viajar también tiene mucho peso a la hora de “plantear” el equipaje; nosotros iremos en coche, así que llevaremos pañales para dos días, en nuestro destino compraremos más porque si no son muchos bultos en el coche.
Sabemos que los viajes alteran un poco los horarios porque lo mismo encuentras un sitio en el que parar a almorzar o descansar, que no; así que sed previsores e intentad que los horarios de los pequeños se vean alterados en lo menor posible. Un viaje ya es suficientemente cansado como para no ponerles facilidades.
El equipaje de los adultos… eso ya cada cual sabe lo que necesita, pero pensando y pensando creo que con una maleta iremos bien los dos, otra maleta aparte para la pequeña y dos bolsos. El carro no nos lo llevamos tampoco, allá nos prestan uno la mar de cómodo.
 
Una recomendación (y aunque parezca un poco tonta, es muy efectiva, yo la he puesto en práctica en los distintos viajes que he hecho con la pequeña, y son unos cuantos ya, y me ha servido de mucho) es, días antes del viaje, hacer una lista con las cosas que te vas a llevar, así te aseguras tener la ropa lista, pañales, y todos los “habíos”.
Espero que os sea de utilidad, ¡un saludo y un abrazo fuerte!

La más hermosa de las joyas


Cuenta la leyenda que un joven cristiano se enamoró de una hermosa musulmana, y cuyo padre, conocedor de lo que podría ocurrir si daba su consentimiento, le dijo al joven:

“Cristiano, se de tu valía, que es grande tu gentileza en la batalla. Eres un hombre respetado entre los tuyos y los míos. Sé que eres hombre de bien, pero sólo consentiré en entregarte la mano de mi hija si me traes la más hermosas de las joyas”.

“No soy el más rico de los hombres, pero encontraré lo que me pides con tal de poder alcanzar a mi amada”.

El joven cristiano pasó días, semanas pensando en cuál era la mejor de las joyas…y una noche de ligera lluvia de Abril, citó a su amada y a su padre en lo alto de la Giralda.

“Señor, le pido la mano de su hija y a cambio le entrego la mejor de las joyas que un hombre como yo pueda dar, coja este recipiente y obsérvelo”. El anciano cogió el bote que le tendía y vio que entre las aguas del Guadalquivir se encontraba la luna más hermosa que jamás había visto.

La unión se celebró a finales de Mayo, cuando el azahar florece y las calles se llenan de su manto blanco.

sábado, 20 de octubre de 2012

¿Por qué, Charlie Brown, por qué?

Bueno, cambiando el ritmo del blog, os propongo uno de los libros que más me han gustado de toda mi vida. Lo importante de este libro no son las palabras, sino lo que dicen y como lo transmiten.


“¿Por qué, Charlie Brown, por qué?” Es un libro que se sale de la típica línea de Charlie y su perro Snoopy, ya que narra la historia de una niña que sufre leucemia, y creo recordar que es la única vez en la que el famoso Charlie Brown no tiene respuesta.

Y es que es una tragedia y la protagonista por esta vez es otra: Janice, una niña rubia y nueva en el barrio, a quien le gusta que la columpien, y que un día dejó de coger el autobús escolar. Este libro muestra sabiamente ciertos signos que permitían estar alertas: hematomas sin causa, fiebres… pero nadie podía sospechar que padecía leucemia (cáncer en la sangre).

Es un libro hecho para sensibilizar a los niños sobre este cáncer e instruirles sobre los comportamientos que hay que adoptar con los enfermos. Recuerdo perfectamente a Lucy (hermana de Charlie), cuando rechaza un vaso de leche de Linus cuando se entera de que éste ha estado visitando a Janice. Pero Linus le responde con contundencia y le demuestra que el cáncer no es contagioso, mientras que su egoísmo… Y tampoco comportarse como el chulo de la clase, que le quita el gorro a Janice cuando regresa del hospital y evidencia la calvicie propiciada por la quimioterapia…

Y es que, Linus, el inseguro Linus que siempre está chupándose el dedo y agarrado a su mantita, resulta ser el héroe de esta situación, ya que es él quien, pienso, intuye lo que siente Janice, quien la protege y quien la ayuda, y quien se alegra de corazón cuando, siendo columpiada por su amigo, el viento le arranca de la cabeza su gorra rosa y reaparece su hermosa cabellera rubia.


A día de hoy sigo emocionándome como el primer día, de hecho es ahora al recordarlo y estoy profundamente emocionada, y es que los niños tienen mucho más sentido común que los adultos.

De viaje hace justo un año (el desenlace)

Os contaba que me llevaban a paritorios… lo que no os he contado es que, esto sucede a finales del mes de Octubre, pero yo llevaba en Sevilla desde finales de Agosto. ¿Por qué tanto tiempo previo? Mi marido tenía que trabajar y yo no podía volar en ese estado… de hecho creo que no volaba desde mediados de Abril.


Estaba en casa de mis padres, muy bien cuidada y atendida (¿quién me va a cuidar y querer mejor que mis padres?) Pero imaginad…mi marido se perdió las tremendas patadas que me daban mi pequeña bailarina (lo que le gustaba dar saltos por la noche) Yo le mandaba vídeos de absolutamente todo mediante whatsapp, para hacerle partícipe de todo, hablábamos muy seguido… Poneos en el lugar de este hombre si encima se pierde el parto, no podía ser, no lo podía permitir… Igual fue por este convencimiento que tenía que la pequeña decidió no salir.

Ya en la sala de paritorios no estaba nerviosa, de hecho estaba hasta relajada “No hay marcha atrás, es el momento” pensaba. En mi vida he estado más segura de algo, sabía que todo iba a ir bien, no había duda alguna.

Los monitores marcaban que había ciertas contracciones, pero demasiado espaciadas; las constantes de la pequeña, perfectas, “vamos a ponerte una bolsa de oxitocina” me dijeron, “así se animará a salir” Mi médico vino a verme, “no te preocupes, todo está en marcha, de aquí a un rato tendrás a tu hij@ en brazos” (la arroba es porque no estaba muy seguro de que fuese una niña… sí, como lo leéis)

He de decir que me trataron muy bien, mi médico, los auxiliares, el anestesista y el segundo matrón. Por suerte para mí me cogió el cambio de turno, digo “por suerte” porque siempre dicen que se puede tener esa desventura si estás contento con el que te toque…pero lo que es yo, sentí gran alivio. No sé si tenía un mal día o si era, de manera general, tan ruda…solo sé que cada vez que iban a revisarme me entraba una congoja de tres pares de narices…y no voy a describir cómo me rompió la bolsa porque es un muy mal recuerdo que tengo, el único.

Pasaban las horas y las contracciones eran más regulares y en menor tiempo, pero aún demasiado, así que me pusieron una segunda bolsa de oxitocina. Estoy hablando que serían ya pasadas las tres de la tarde, casi las 4 más bien. Esa fue la señal. Coincidió con que me vino a revisar el matron “Estás de 4 centímetros, voy a llamar a tu médico porque la niña está aquí ya” ¿¿Cuatro centímetros y no me he enterado?? Llegó el anestesista, me pusieron la epidural y la incomodidad tras tantas horas tumbada, desapareció. Sentía frio y temblaba, no podía controlarlo “Efectos secundarios de la anestesia”

A las cinco menos cuarto llegó mi médico, me revisó y corriendo se pusieron a prepararlo todo. Muy amablemente las auxiliares me ayudaron a subir las piernas en el “potro” (como yo lo llamo), me dieron unas gasas para ayudarme a hacer fuerza en el momento de las contracciones.

“Ahora debes controlar la respiración, por efecto de la anestesia no lo vas a sentir, pero yo te indicaré cuando tienes que empujar con todas tus fuerzas”

Fueron tres los empujones…rompí las gasas de tirar…y oí su llanto…

Estaba con nosotros ya…

A las 17.15 nació la luz de mi vida… Una hermosa niña que medía 51 cm y pesaba 3’510 kg…

viernes, 19 de octubre de 2012

De viaje hace justo un año

No sé si lo sabéis, pero en breve marcharemos a Sevilla a pasar unos días junto a la familia (sobre todo coincidiendo con el cumpleaños de mi hija), ya que este año tenemos la suerte de que las vacaciones de mi marido coincidan con una fecha tan especial.


Son muchas las emociones que se sienten cuando se está lejos de la familia y vas a ir a verlos. La verdad es que es como un torbellino, o al menos así lo siento yo, porque sabes que falta poco y empiezas por contar los días, después las horas…

Pero esto me recuerda a lo que pasaba hace justo un año. Mi marido en Francia y yo en Sevilla, esperando a que él llegase para el alumbramiento de nuestra hija (que por otra parte sólo sabíamos que el tope máximo de 10 días de espera se cumplían cuando a él le quedasen 2 días de vacaciones (mas los 3 que le correspondían por paternidad). Muy poco para estar junto a ella, muy poco para disfrutar junto a él.
Estando con mi médico, me dijo “Bueno Ana, si ella no quiere salir, le invitaremos a que lo haga el 30” “¿Y no podía ser el 28?” Él sabía de nuestra especial circunstancia, así como que, según los aparatos, la pequeña medía unos 51-52 cm y pesaba unos 4’500 kg… Así que no puso objeción alguna a adelantarlo. Ya teníamos fecha: viernes 28 de Octubre del año 2011, nuestra hija vendría a reunirse con nosotros.

A las 9 de la mañana tenía que estar en la clínica con mi maletita. Y allí estuve, como un reloj y temblando de pies a cabeza, pero sabiendo (en buena parte) lo que iba a pasar. Dios de mi vida, esa noche apenas dormí, apenas cene nada, que inmensidad, que callejón más oscuro, pero sobre todo, qué incertidumbre.
Me pasaron a mi habitación (de la cual me cambiaron, y donde perdí un vestido que había usado durante el embarazo, un sujetador y un pañuelo), me puse el pijama…y a la hora me fueron a buscar. Aunque parezca una simpleza, el tener que irte sentada en la silla de ruedas, también es un trago, para mí fue como si dijesen “no te canses demasiado que te van a hacer falta muchas energías”. Me revisaron y me pusieron en monitores…
 
…ya lo que pasó, lo dejo para otro post.

jueves, 18 de octubre de 2012

Madalenas caseras

Hoy os propongo una receta de madalenas buenísima, la hice ayer y se me hace la boca agua sólo de pensar en comer una.


Os planteo la mitad de la receta porque me han salido una barbaridad de madalenas, para que todas no fuesen iguales a algunas tandas les puse pasas y a las finales, canela. Me viene muy bien que hayan salido tantas porque tengo un par de personas a las que agradecer detalles que han tenido tanto con nosotros como con nuestra hija.

La receta que os propogo es la siguiente:
  • 2 huevos grandes.
  • 115 gr de azúcar.
  • 115 ml de aceite de girasol.
  • 115 ml de leche.
  • La ralladura de un limón o naranja.
  • Un sobre de levadura.
  • 125 gr de harina.
  • 1 pellizco de sal.
Para empezar, precalentar el horno a 230ºC, y mientras, en un cuenco grande, mezclar los huevos y el azúcar hasta que blanqueen (es decir, que esponje; usa varilla o batidora) Añadir la ralladura del limón o naranja, la leche y el aceite. Mezclarlo muy bien. Acto seguido añadimos la harina tamizada con la levadura y la sal, debemos batir hasta que la harina esté integrada, que llegue a ser una masa suave pero grumosa.

Hecho esto, rellenar los moldes para magdalenas (o moldes con papel) ¾ partes de la capacidad. Antes de meterlos en el horno, bajar la temperatura a 190ºC-200ºC. Dejarlos cocer durante, aproximadamente 15 minutos (depende también del horno) pero controla que no se tuesten demasiado. Transcurrido ese tiempo, sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.

Y ya para terminar, y como complemento, se pueden espolvorear las madalenas con un poco de azúcar granulado antes de hornear (instantes antes de meterlas) Se creará esa costrita tan característica. Yo lo he hecho, y como he dicho al principio, hay algunas en las que he puesto pasas o canela. Las pasas como el azúcar, instantes antes; la canela es mejor que sea en la última (o últimas, eso ya según los gustos y cantidades) tanda, ya que es preferible remover la masa una vez añadida.

Como ha salido una barbaridad, las he guardado en cajas herméticas, que es donde guardé los muffins, aguantando una semana, y estaban como en el primer día.

miércoles, 17 de octubre de 2012

...y me enteré de tu llegada...

La maternidad la entiendo como la metamorfosis de la mujer, donde cambia mental, espiritual y sí, físicamente. Personalmente la he disfrutado al máximo… cuando supimos el cambio que nuestras vidas iban a sufrir… no me avergüenza decir que nos cogió demasiado jóvenes, demasiado inocentes, pero no por eso menos deseada, hablo en femenino porque era una niña.

Siempre he sido muy regular en mis ciclos, y el hecho que se retrasase un día o dos, lo atribuí en un principio al estrés por los preparativos de la boda (os hablo de un lunes del mes de Febrero y nos casábamos el 1 de Julio) Cuando llevaba tres días de retraso y se sumó dolores de mamas…empecé a atar cabos, pero no quería creer, no podía ser. Hablé con mi pareja y compramos un test de embarazo, pero no lo hicimos entonces, “date tiempo” me dijo él.
Esperamos hasta que llegó el domingo por la tarde, y el predictor dijo claramente que estaba embarazada de 3 semanas (¡¡3 semanas!!) “No, no, no” decía mi cabeza, pero me entró un relax físico, como si me hubiese dicho una verdad, como si se hubiese quitado un peso de encima. No podía ser, esa cosa debía estar caducada… así que mi chico fue a por otro predictor de otra marca… y no fue darle ni una gota de orina y ya daba positivo. La verdad absoluta: íbamos a ser papás.

Mi chico me abrazó emocionado, yo lloré emocionada también, pero también con cierta “culpa”, porque “no era el momento”.
Llamé a mis padres, sin saber cómo decirles claramente lo que pasaba, sobre todo porque hacían pocos días que habíamos regresado de Sevilla, de elegir el traje de novia, de arreglar papeles en los juzgados… Mi madre parece que sabía lo que le iba a decir. Siempre me ha sorprendido lo que sabe, parece que me lea la mente.

Ya los pasos siguientes fueron pedir cita con los médicos (en Caen y en Sevilla) para el seguimiento del embarazo… y sí, tengo que hacer un post sobre el hospital de Caen (Normandía) porque se lo merecen.
A los pocos meses nació la alegría de mi vida, el ser más maravilloso que jamás he conocido, la buena estrella que siempre me han dicho que tengo. Y aunque ya lo he dicho muchas veces, ahora sé que el amor tienen nombre, se llama Lola.


martes, 16 de octubre de 2012

Diferente, no digo raro, sólo diferente

Hoy he tenido un sueño raro, confuso no, raro.

 
Estaba sentada en el salón de mi actual casa y veía que entraba un conocido al que hacía años que no veía, me contaba algo y se iba por la puerta que da al jardín. No recuerdo qué era lo que me contaban, lo que sé es que no era ni positivo ni negativo, simplemente me contaban algo (muy probablemente) insustancial.

Ha sido curioso también que me despertase en medio de ese sueño y que me durmiese de nuevo y que continuase el mismo sueño. La verdad es que yo tampoco les decía nada, sólo pensaba cosas como “Uy por favor, que cambiado está” o “¿Cómo sabrá que vivo aquí?”

Soy de las personas que creen que a los sueños no hay que echarles mucha cuenta, pero sí considerar que pueda ser un mensaje que la mente nos lanza al subconsciente. Y tras pensarlo y hablarlo con mi marido, la conclusión a la que llegamos es que es así como me siento, que veo los días pasar, haciéndome algunas veces preguntas insustanciales.

Vosotros no me conocéis, pero para mí ha sido un cambio muy radical este giro que ha dado mi vida. No os confundáis, no es una queja, es un hecho, he pasado de trabajar como he querido, hacer lo que he querido a vivir con alguien con quien lo comparto todo, y juntos hemos tenido al ser más maravilloso de nuestras vidas.

Prometo escribir un post sobre mi vida pre-maternidad.

Diferente, no digo raro, sólo diferente.

lunes, 15 de octubre de 2012

Lo políticamente correcto

Creo que no soy la única que cuando tiene consciencia del día en el que vive piensa “ya se acercan esas fechas: las Navidades”. Y lo cierto es que tengo un sentimiento un poco dispar sobre dichas fiestas porque es el momento de celebrar, de manera religiosa o no, que estás bien, que tienes una familia (la de uno propia y la política) que te rodea o al menos te ilusionas pensando en las propuestas del nuevo año.


Los hay también que desean fervientemente que acabe el año y punto, que no tienen nada que celebrar y que han pasado muy mala racha por X motivo.

Mi caso es un poco…singular, para no entrar en detalles diré que me subo al tren de aquellos que preguntan “¿Lo pasaste bien o en familia?” (propia o política) A buen entendedor…
Pero como estoy en una etapa “zen” de mi vida (y es que va a ser así quiera el mundo o no quiera que así sea), este año voy a celebrar todo aquello que no pude celebrar al despedir el año anterior, así como voy a desear que el que viene sea igual de bueno que el que se fue. Celebro que me he casado con la persona que quiero y junto a la cual he tenido el ser por el que haría cualquier cosa, mi vida. Celebro que somos personas afortunadas y tranquilas, y como tales vivimos en paz, celebro que existan seres que no deseen que así sea, porque querrá decir que se amargarán proporcionalmente los “buenos deseos” que me mandan.
 
 

Aunque, como digo, estoy a gusto y tranquila, vivo mi vida día a día y paso a paso, e intento alejarme de aquello que no me es positivo, que daña. Por último decir que nunca es tarde para aprender, y hoy día estoy aprendiendo más de lo que nunca me he planteado.
Ya se acercan “esas fechas”, y es que es políticamente correcto vivir la vida pero lo es más que te la dejen vivir.

Lo importante es volver

Hoy me he despertado haciéndome algunas preguntas, la principal era si mi hija acabará por poder acudir a alguna guardería antes de los 3 años. Pero después surgieron algunas más. Un ejemplo muy claro es el coche, la conducción.

¿Por qué serán tan duros en España y tan suaves aquí? No sé a vosotros, pero cuando me examiné del práctico, le pedía a todos los santos que no me tocase la viuda negra, que me hacía falta el carnet para ir a la facultad. Por suerte para mí, tanto teórico como práctico los aprobé sin mayor problema en un solo verano (contando con agosto de por medio, que estaba cerrado tanto tráfico como la autoescuela), y aunque hacen bastantes años ya (2004, por favor, como pasa el tiempo) y sólo he tenido un percance (un “cojonato” me dio por detrás, saltándose semáforo y línea continua, a más velocidad de la cuenta y con esposa embarazadísima, parecía que había bebido…con razón decía que pagaba sí o sí), el día que empecé a conducir en Francia casi me da algo.
En su mayoría, son muy agresivos al volante, no entienden de intermitentes (esa cosa que hace tic-tac si le das a la palanca, y que brilla alternativamente en la oscuridad), límites o distancias de seguridad, y de las rotondas ni hablo, que después todo se sabe...
Mi marido me da la razón en esto (de hecho sólo coge el coche cuando es más que estrictamente necesario), pero me deja caer la perla que para nosotros es increíble el tema de los gorrillas y los aparcamientos en doble y tercera fila…ahí se la doy yo jajajaja
Sinceramente, si venís a Francia, dejad el coche en casa, coged los trenes, tranvías y metros, que tienen unas redes fantásticas, que lo importante es volver.

domingo, 14 de octubre de 2012

150 palabras (mar, pensamiento, reloj)

Los pensamientos que se me vienen a la cabeza no tienen reloj que mida su duración…porque van y vienen, pero no me abandonan nunca, ni siquiera ante la inmensidad de la mar. Sólo una persona puede sacarme de ellos, sólo una y con una única palabra, con esa voz que me convierte en el fénix en los días más cansados, en los que ya no puedo más, en los que siento que muero por no poder hacer lo que quisiera, lo que quiero… y es mi hija llamándome, diciéndome “mamá”.
Esos pensamientos que digo muchas veces son negativos, y siempre empezando por un “Por qué”, “Por qué yo” o “Por qué a mí”, pero algo en el mundo me mandó mi lucero, la luz de mi vida que me saca de la oscuridad en los días negros, alguien que con su dulce voz  me llama y susurrando dice “mi mamá”

Cuscus de pollo con verduras (Para toda la familia)


Hoy os planteo una receta para toda la familia, a partir de un año, personalmente se la he dado a mi hija hoy mismo y le ha encantado, es la primera vez que prefiere la cuchara al pan.


Los ingredientes son los siguientes:

  • Una pechuga de pollo medianita.
  • 1 zanahoria.
  • 1 puerro.
  • Un poco de aceite de oliva y una chispa de sal.
  • 1 puñado de pasas.

Se limpian y lavan la zanahoria y el puerro, después se secan y trocean; por un lado ponemos a hervir la zanahoria y por otro, a pochar el puerro en una sartén con un poco de aceite de oliva. Mientras se hacen uno y otro, lavamos y troceamos la pechuga de pollo, una vez hecho la incorporamos a la sartén con el puerro.
Con el fuego medio, esperar a que el pollo se dore un poco, y cuando esté hecho incorporar la zanahoria. Lo removemos todo y añadimos una pizca de sal.

Hecho esto, y según las indicaciones que nos dé el envase de la sémola, poner  (aproximadamente) medio cuenco por persona, y la misma proporción de agua (yo he añadido un poco más, como medio cuenco)
Finalmente se tapa la sartén y se deja unos minutos. No hace falta estar muy atentos, pero tampoco olvidaros de que tenéis la sartén al fuego.

Antes de apartar la sartén del fuego y dar por acabada la receta, observad bien que no quede agua, no os preocupéis si tenéis que dejarla al fuego un par de minutos más, no habrá problemas.
A continuación, lo que yo hice fue apartar la ración de la pequeña, y añadir a la sartén un poco más de sal (la que se le pone al principio es menos que un pellizco, al menos eso es lo que le pongo a sus comidas; no hay que abusar de la sal) y el puñado de pasas. Remover un poco más y ya tenemos el plato listo.

 
Está realmente bueno y a la pequeña ¡¡parece que le ha encantado¡¡ Era la primera vez que la comía y no estaba muy segura de que la textura le terminase de agradar, pero no, se lo ha comido todo.
Como recomendación si le dais este plato a bebes que ronden el año es tener mucha atención con los pedazos de pollo, lo que yo he hecho es troceárselos un poco más. Hecho esto no ha tenido problema alguno para comerlo.

 

sábado, 13 de octubre de 2012

Croquetas de pollo

Estoy feliz de poder empezar una nueva sección que se que va a crecer y crecer, y de mejorar también, por supuesto. La de veces que habremos repetido algo hasta que conseguimos “dar con la tecla”.

Para descargar las malas energías que el día de ayer me generó, hoy he tenido sesión múltiple de cocina. Seguramente habrá maneras mejores, pero para mí es bastante productivo.

A lo que generalmente hago (preparar las comidas de la peque y algunos platos para congelar para nosotros) para tener listos para la semana, hay que sumar que adelanté el cocido a hoy para poder tener la pechuga de pollo para las croquetas que también he preparado, y como todo no podía ser salado he añadido unos muffins para la merienda.
Me he quedado agotada, pero he aprendido mucho, creedme.

Por si os interesa, he seguido la receta del blog de Ana (“Cocinando entre Olivos”) os pongo el enlace para que podáis ver los pasos uno a uno, está muy bien, me ha gustado mucho hacerlas así, y de sabor también me han quedado muy bien. http://cocinandoentreolivos.blogspot.fr/2011/02/croquetas-de-pollo-y-jamon-paso-paso.html

No le he puesto jamón porque en esta casa es un bien muy preciado y difícil de obtener (el que venden en el supermercado poco-nada tiene que ver con lo que entiendo por “jamón serrano”) y para la próxima vez añadiré una chispa de pimienta molida, que creemos es el detalle que le ha faltado.
 

En cuanto a los muffins, me han quedado ricos, un poco secos la primera tanda, aunque a la tercera caí en que podía añadirle pasas, y ya estaban mucho más ricos. Como voy a hacer algunos experimentos sobre la receta que he seguido no la voy a poner de momento, pero prometo hacerlo pronto.

viernes, 12 de octubre de 2012

Día de noticias

Hoy está siendo un día largo, y eso que apenas son las 15.26, y es que tenemos buenas noticias y noticias regulares.


Las buenas son que hemos tenido sesión de vacunas y de revisión del año, que aunque ella aún no lo ha cumplido, le faltan pocos días para hacerlo (estaremos fuera en esas fechas). Todo perfecto, el pediatra nos ha dado el visto bueno con todo, e incluso nos ha preguntado por dos veces la edad de la peque, como si le costase creer lo que veía.

Las noticias regulares es que no nos han asignado guardería. Lo cierto es que digo que es una “noticia regular” porque tiene aspectos positivos y negativos: como positivo es que voy a seguir viendo avanzar a mi hija en cada paso evolutivo que dé; lo negativo es que le vendría muy bien estar con otros niños más tiempo (nosotras somos de salir, ir al parque, de tiendas… vamos, que no nos amedrentamos por las multitudes) y que yo necesitaría cierto tiempo para mí (que aunque mi marido es un santo y me deja algunos ratos, lo que necesito es cierta estabilidad horaria, por llamarla de alguna manera)

Y es que, a quien se le diga que en esta ciudad no hay una guardería privada… increíble.

Me lo voy a tomar con filosofía, porque sé que mi niña crece a cada segundo, y que cuando me descuide va ella sola por la casa haciendo lo que quiera, que va a ser mi “duende ayudante”.

Hoy está siendo un día largo, pero mi hija esta sana.

jueves, 11 de octubre de 2012

A contra corriente

Hoy es un día de inicio del puente para los españoles, pero aquí no. Me vienen muchos recuerdos a la cabeza, de las salidas, entradas, excursiones… son muchos y muy diferentes. También es cierto que me he ido con el que ahora es mi marido, de viaje a diferentes sitios mientras que otros se quedaban en tierra.


No soy de hacer lo que haga el resto del mundo porque un canon así lo marque, y espero educar a mi hija (al igual que lo hicieron conmigo) en la libertad y en que haga lo que ella estime conveniente.

Así pues, que todo el mundo hace galletas y tartas fondant, no pasa nada, yo hago muffins; que todo el mundo usa moldes de placa, yo uso individuales… es que es por naturaleza ir a mi aire jajaajajajaj

Hoy me he vuelto loca buscando y buscando moldes y papeles para hacer los muffins… y bueno, se que debe ser una “rareza” tener un mini-horno… aunque no lo debe ser tanto cuando lo venden en todos lados. El caso es que, al final, he optado por unos individuales, que así los coloco como yo quiera en el horno y punto ¿Me saldrán bien? ¿Acabarán siendo objetos arrojadizos ideales para tirarle al peor de tus enemigos?

Estoy en un afán de retomar mi pasión de repostera, y voy a hacer un gran esfuerzo por ser constante.  ¿Cuáles son vuestras pasiones?
 

miércoles, 10 de octubre de 2012

Con las croquetas hemos topado

Buenas noches a todos, ¿soy yo sola o últimamente tenéis también más apetito? Ay ay ay… será que mi cuerpo quiere prepararse para invernar…no se ha enterado del cambio del climaterio, y de la existencia de los nórdicos.
El caso es que, en la última visita a Figueres, conseguí hacerme con un paquete de pan rayado (algo tan práctico en la cocina y que en la nouvelle cuisine… en fin, comentarios aparte) pensando en darle a probar a mi conejillo de indias o también conocido como esposo ricuras españolas, que a él le encantan, pero que hasta el momento no he hecho (y a saber cómo quedarán, prometo hacer fotos y un reportaje desde urgencias del hospital) Al decir “ricuras españolas” espero que no pensaseis en arroz con trufa o con carabineros, yo me refería a las insustituibles croquetas. Que levante la mano quien no tiene o hace poco tenía (pero es que se le han acabado) un tupper o una bolsa de tan exquisito manjar.
Buscando y buscando una receta de croquetas encontré muchas en google y diferentes foros de cocina, pero me he decantado por la fantástica receta del blogg “Cocinando entre Olivos”,  Ana, que hambre he pasado esta tarde, pensando en esas croquetas y empanadas…  Prometo no corromper mucho el producto de tu obra ¡¡ y que lo haré lo mejor que pueda!!
Aquí dejo una imagen de las croquetas de Ana, si alguien consigue resistirse… ¡que me diga como!
 
 

Un viaje sin retorno (quizás)

Aunque de vez en cuanto me cueste llevarlas a la práctica, tengo otras pasiones a parte de pequeño mundo del ama de casa. La verdad es que yo sería feliz, tremendamente feliz, con una casa decorada por completo de Ikea.

¡¡Me encanta!! Eso de ir, meterte en los pasillos y no saber si podrás encontrar la salida… No sé por qué el laberinto de Hogwarts es tan famoso, existiendo estos sitios, para gustos los colores como quien dice.
De momento no he podido decorar al completo mi casa con dichos muebles y textiles porque, de momento, estamos de alquiler y sin casa propia. Pero poco a poco lo estoy consiguiendo (creo que mi marido es perfectamente consciente, lo que pasa es que se hace el loco). Aquí os dejo algunas imágenes de los textiles que tengo en el cuarto de mi hija, cuyos muebles también son de Ikea, en color madera, quedando en perfecta armonía con el color blanco de las paredes.
 
 
Confesadlo… ¿Quién no ha ido a Ikea, a sabiendas que aunque no necesitaba nada, volvería con algo? Es que son cosas sumamente prácticas, y hasta que no las ves, no sabías que las necesitabas (jajaja ha sonado un poco regular, ¿no?) A mí me pasa con las velas… que aunque no todas huelen demasiado, las de vainilla y manzana sí ¡¡las adoro!!

martes, 9 de octubre de 2012

La llamada de la selva

Hoy me ha pasado algo curioso, y tenía la necesidad de escribir un post a este respecto.


He salido de paseo con mi hija, a disfrutar del fantástico día que ha hecho (algo de calor, pero como la Tierra está con su menopausia climatológica, tampoco podemos pedirle más) La verdad es que lo hemos pasado muy bien, hemos dado un pequeño paseo en coche, para llegar a un centro comercial que tiene de todo, por allá hemos caminado (ella dándome la mano, apenas ha ido en carro, ya no sé si le queda mucha vida útil), ha jugado, hemos reído…

Después hemos cogido el coche y hemos regresado, para ir a una cafetería y tomarme yo un café (que buena falta me hacía) y ella su fruta y su yogur. Cuando llegamos no me fijé, pero estando allá sentadas llegó una pareja y se sentó muy cerca nuestra, ella estaba embarazada, creo que de unos 8 meses largos. Saludó a mi hija, mi hija la saludó…y ya fue cuando me fijé en las que se encontraban cerca de ella. ¡¡En todas las mesas había alguna mujer embarazada!!

Me vino la llamada de la selva, las hormonas revolucionadas, ¡¡yo también quiero!! Quiero volver a sentir esa sensación, que aún hoy no tengo palabras para explicar, pero que imagino debe ser la felicidad máxima.

Claro, en ese momento vi a mi hija, con su carita iluminada con una sonrisa, tirándome un super-beso con su manita (“muuuuuuuaaaaaaa”) y no me puse a llorar ahí en medio no sé por qué, pero que ganas, de emoción, alegría y tristeza a la vez: alegría de saber que está perfecta, sana en todos sus sentidos; y triste a su vez de saber que nunca, jamás, volveré a tenerla en mi vientre.

Son pensamientos que van y vienen…pero que ahí están.

lunes, 8 de octubre de 2012

Organizando un poco el hogar: Diario de una ama de casa (parte II)

Buenos y calurosos días de principios de otoño.


La verdad es que no se a vosotros, pero lo que es a mí me fastidia terriblemente que todo mi tiempo esté dedicado a labores del hogar. Ahora estoy mucho más organizada, pero he pasado unos comienzos en los que no tenía tiempo ni de ir a orinar, entre que mi cabeza estaba recién aterrizada y después que nuestra hija era muy pequeña…

Así pues, poco a poco he ido encarrilándolo todo y haciendo que cada momento tenga su justo momento y dedicación. Tampoco es que sea una ciencia exacta, ya que hay que ser flexible y saber reaccionar cuando nuestra rutina se vea afectada por cualquier hecho.
El resultado es este:
  • De lunes a viernes: limpieza “superficial” del hogar (barrer, quitar el polvo y fregar) y hacer camas.
  • Miércoles: limpieza de baño y aseo.
  • Jueves: lavadora “adultos”.
  • Viernes: lavadora hija. Nosotros seguimos poniendo una lavadora sólo para ella porque prácticamente la llena ella sola.
  • Fines de semana: Limpieza con mayor profundidad del hogar al completo (baño inclusive), plancha, preparación menús de hija y el nuestro propio. Cambio de sábanas y toallas.
El peso de todo recae en el fin de semana, pero no os preocupéis, al final se hace más ligero y rápido de lo que se pueda creer. Durante la semana queda mucho tiempo para estar con la pequeña, y el fin de semana la familia al completo. Por suerte, el horario de mi esposo le deja algunos ratos por las tardes entre semana para estar con la pequeña, lo que me permite ocuparme de cierto tiempo para mí misma.

Es cuestión de organización.

Un tuturebolutu en la cabeza

Nuevamente, leyendo diferentes blogs me vienen algunas ideas a la cabeza, y no sé por qué, la extraordinaria imagen de mi madre a la cabeza.


Por un lado tenemos “conciliación familiar”, “derecho al trabajo”, “trabajo digno” y “derecho al aborto”, y por otro lado tenemos mujer trabajadora a principio de los 80 (casi mediados) con 30 años.
La verdad es que se me ha juntado un “tuturebolutu” curioso en la cabeza. Bien es cierto que la constitución española dice que todos los ciudadanos tenemos derechos a un trabajo digno, sanidad, educación, y otras mil cosas que reconoce, así como la libertad de expresión y credo. Así como es cierto que todos tenemos derecho a ver crecer a nuestros hijos, a disfrutarlos, a que crezcan sanos y felices; también es cierto que tenemos derecho a un sueldo digno por nuestras horas de trabajo; y últimamente se está luchando por el derecho al aborto (este ya es un poco de la opinión de cada cual, pero hasta este punto estábamos todos de acuerdo, ¿no es cierto?)

Entonces, con todo eso en la mano yo me pregunto: si todos tenemos derecho a disfrutar de nuestros hijos en todo su esplendor, a llegar temprano a casa para poder jugar con ellos, verles tomar sus primeros alimentos (o darle el pecho)… ¿Qué pasa si surge una urgencia? El señor bombero/policía/médico/”ambulanciero”/empleado de banca, estarán con sus respectivas familias, ¿no? Si todos reducimos jornada laboral, nuestros sueldos se verán también reducidos no ¿no? (digo esto porque dudo que todas las empresas tengan puestos para dar a todos sus empleados en los que los horarios cuadren en la conciliación familiar.
Entonces ¿por qué no les dan más puntos a los solteros en las oposiciones? Sería del todo injusto, ¿no?

A ver, no penséis que soy una loca de la vida y que está soltando una burrada tras de otra. Simplemente me preguntaba cómo una mujer con apenas 30 años podía ocuparse de lavar, vestir, alimentar y velar por la salud de 3 criaturas de no muy diferente edad. Ella es mi madre y estaba sola, pero sola porque mi padre ha trabajado toda su vida en el turno de noche, todo para darnos una calidad de vida muy generosa.
Y creedme si os digo que ninguno de mis hermanos ni yo misma hemos crecido mal, ni hemos tenido falta de afecto, no hemos sentido un abandono del hogar por parte de ninguno de ellos. ¿Qué está pasando entonces? ¿Somos más débiles que ellos? ¿Su pasta era más dura?

Sinceramente no lo entiendo. Y la verdad es que me recuerda un poco a la historia del cinturón de seguridad. Tengo 29 años y son muchísimas las veces que hemos ido dando saltos (y volteretas) en el asiento trasero del coche, y ahora parece que si no te lo pones mueres en el acto.
Lo único que hay diferente es que hay muchos más coches circulando, así como muchas más las oportunidades que tenemos los seres humanos con respecto a nuestros padres. ¿Es la necesidad de disfrutar de la vida lo que se esconde detrás de nuestras peticiones? ¿La vida de nuestros padres/abuelos, en nuestra opinión, es menos plena que la de ellos?

Perdonadme todo este discurso, sobre todo porque no es de crítica a nadie, más bien de elogio a nuestros padres, seres con capacidad de superar limitaciones que dudo alguna vez más de uno se (o me) plantee.

Recibid un cordial saludo, ¡¡Feliz lunes!!

Organizar una fiesta de cumpleaños y no morir en el intento (parte II)

El sábado os hablaba de aquellas cosas importantes que interesaba tener presente a la hora de organizar un cumpleaños. Leyéndolo y pesando un poco en todo, he caído en que no he tenido muy presentes los tiempos que corren, así que me he decidido y voy a escribir este post, en el que os ofrezco algunas ideas más económicas (y personales, ya que seremos nosotros mismos las que los hagamos)


Lo ideal es que, si hay una temática de cumpleaños, todo vaya acorde, inclusive las invitaciones que mandemos a los familiares y amigos. Creedme que con papel/cartulinas, una impresora, rotuladores/lápices de colores y algunas pegatinas, pueden quedar invitaciones muy originales. Nosotros hicimos manualmente tanto los recuerdos de boda (los que enviamos a los familiares/amigos que no pudieron asistir) como los del bautizo.

Si sois poco manitas o simplemente no contáis con el tiempo suficiente que hace falta para hacerlas, no os preocupéis, siempre podéis recurrir o a la papelería y escoger la que más os guste o buscar en internet alguna para imprimir en casa (que son bien bonitas y originales también)

Como aún quedan algunas semanas (dos semanas y 5 días) para el cumpleaños de mi peque, no voy a desvelar el suyo, pero de todas formas os voy a ofrecer algunas ideas.

Las hay desde las más tradicionales
 
 hasta las más actuales
 

Otra opción bastante buena es la de usar una plantilla de las que ofrece Microsoft y que tienes en tu ordenador. Son bastante bonitas y puedes personalizar con una foto del joven agasajado.

Así que ya sabéis, ¡¡que empiece la fiesta!!
Las imágenes han sido obtenidas de http://tarjetasdecumpleaños.net/page/12/

domingo, 7 de octubre de 2012

Organizando un poco el hogar: Diario de un ama de casa (parte I)

Buenos y nublado día de domingo.


Como en muchos hogares hoy es día de hacer guiso (más si cabe con el día tan nublado y frío que hace), escoger uno no es problema… ¿pero cómo evitar caer en la repetición y cansancio del mismo plato semana a semana?

Mi marido come de todo y es de estómago agradecido, además de no ser quisquilloso, con él no tengo problema pero para la pequeña… está empezando a comer de todo, prácticamente lo mismo que nosotros (pero en trocitos) y, de momento, se parece al padre. Pero no quiero arriesgarme y por repetirle todas las semanas lo mismo, se aburra y la comida empiece a ser una tortura.

Así que, os comento mi plan de comidas:
  • Lunes: pescado con verduras // verduras con pavo o pollo
  • Martes: verduras con pavo o pollo //  pescado con verduras
  • Miércoles: lo mismo que el lunes
  • Jueves: tortilla francesa con la yema de un huevo, verdura y pavo o pollo
  • Viernes: pasta con tomate// pescado con verduras
  • Sábado: guiso de patatas con carne
  • Domingo: lentejas // garbanzos

Cuando pongo // es porque es uno u otro. Estos platos son del medio día, para la noche suelo darle pan con pavo o pollo y trocitos de fruta, aparte de su biberón. De momento es pequeñita, pero en no mucho quisiera empezar con las salchichas y otros elementos que facilitan mucho las cosas, como las albóndigas y verduras a la plancha.

Los desayunos y meriendas son una variación de biberón, papillas, lácteos adaptados, galletas y fruta. Me iba bastante bien este sistema…pero mi hija está creciendo y está dando un poco de lado las papillas, de ahí que mi preocupación por su alimentación vaya en aumento.

En otro post os plantearé algunas de las recetas favoritas de mi hija, por si os son útiles. Personalmente tengo un recetario al que le voy añadiendo poco a poco recetas que voy viendo y que me gustan.

¡¡Disfrutad mucho del domingo!!